WhatsApp y las clases virtuales

El caos generado por la pandemia obligó a muchos educadores a encontrar métodos para mantenerse conectados con sus estudiantes y continuar con sus actividades formativas. Valientes se enfrentaron a una realidad global desconocida y ubicaron una solución ante la realidad. Entonces WhatsApp surgió como una herramienta válida para varios maestros y profesores para capear el temporal.

¿Por qué?  WhatsApp funciona sobre la telefonía móvil y por ello tiene mayor cobertura; es de fácil uso tanto para educadores como para estudiantes y bastaría con un teléfono inteligente de baja gama para establecer al menos una conversación vía chat o mensajes de voz entre el docente y sus estudiantes.

Pero es ¿Es una plataforma sobre la cual se pueden impartir contenidos, generar dinámicas con los estudiantes o evaluar conocimientos?  No, por ahora no tiene funcionalidades como para crear aprendizaje, pero era lo que los educadores tenían a la mano para continuar con sus clases y ante la emergencia funciono.

Pero a más de un año de este momento tan difícil, debemos reflexionar si el uso de esta herramienta de comunicación puede ser considerado una herramienta virtual sobre la cual ofrecer aprendizaje

Las redes sociales se abre paso en el mundo e-learning. El termino m-learning o Mobile learning termino con que se describe el aprendizaje utilizando dispositivos móviles inteligente, pareciera una evolución de la enseñanza. Cualquier lugar y cualquier momento es bueno para aprender.

Desde hace varios años se han utilizado las Redes Sociales para integrar a los estudiantes más allá de las limitaciones de tiempo que ofrecen las clases presencial o semi presenciales, ayuda bastante para crear comunidades de aprendizaje. Y Como herramientas de debate sobre temas específicos y para compartir contenidos sencillos como infografías, videos demostrativos cortos son muy efectivas.

Pero una Plataforma Virtual de Aprendizaje debe ofrecer otros elementos más allá de comunicación en tiempo real entre los diferentes roles que intervienen en el proceso. Contar con herramientas efectivas de distribución de contenidos; de colaboración sincrónica y asincrónica; de seguimiento y evaluación por nombrar algunas características que describen a las plataformas virtuales de aprendizaje en toda regla.

WhatsApp puede ser algo limitado el distribuir contenidos (pdf, html, presentaciones Electrónicas, texto, imágenes etc.) tanto por los tipos de archivos como por los tamaños de estos y las capacidades de almacenaje de los móviles.

La generación de debates en tiempo real con los estudiantes es otro uso muy frecuente del WhatsApp, pero se requiere moderar y focalizar la discusión para no generar interminables sesiones donde el tedio agote a todos.

Y en lo evaluativo, más allá de compartir enlaces con herramientas complementarias que podrían confirmar si se aprendió o no. Es por ahora, nada lo que WhatsApp ofrece sobre esto.

Y es normal que así sea, porque WhatsApp al igual que Zoom o GoogleMeet. No son Ambientes Virtuales para enseñar. Son herramientas de comunicación sincrónica que pueden complementar sus clases. De hecho, sistema de gestión de aprendizaje como Moodle han integrado algunas de estas herramientas en su núcleo. Y entonces se complementan con un todo.

WhatsApp ha cumplido y bastante. Pero es hora de involucrarse con otras plataformas e-learning y herramientas que potencien la creatividad del docente y satisfaga las expectativas de los estudiantes, porque al parecer conviviremos con la pandemia por un tiempo más.

Quisiéramos conocer su opinión sobre el tema y nos cuente su experiencia en el uso del WhatsApp en sus clases. ¡Anímese! 

Leave a Comment